NEOFRANQUISMO
Durante la II República los avances en cuanto a los derechos de la mujer fueron notables. Aunque de forma tímida la República abrió espacios habitualmente cerrados a las mujeres. La Falange intentó detener las reformas de la movilización de las mujeres con el mensaje: “De nuevo a casa”.
Ya en el 39 después de: “vencido y desarmado…” Franco señaló con el dedo a las mujeres que ejercían otro papel que “no fuese el suyo” es decir: una mujer pasiva, piadosa, pura, sumisa y sobre todo madre.
Hoy, tenemos a Gallardón que, con su tufo a sacristía, suscribe ese papel de la mujer, que lo será completamente cuando alcance la maternidad y al señorito Arenas que cambió la silla de la jaca por el sillón de diputado y el moreno de cortijo por el de rayos uva, nos dice exactamente lo mismo que la Falange: “Recuperar los valores familiares que, desde que la mujer trabaja, se han perdido” o “Cuando esas feministas vuelvan a estar cómodamente en su casa, educando a sus hijos y cuidando de su familia, nos lo agradecerán”.
Arenas, además, introduce un elemento más de desprecio hacia las mujeres que desarrollan su trabajo en la casa y dice sin rubor: “cómodamente”.
Franco inventó la democracia orgánica. Hoy se han inventado la dictadura democrática. Viva el oxímoron.
Alicante, 14 de abril de 2012 Pep Burnes.
(a por la 3ª)