martes, 6 de noviembre de 2012
CARTA DE UN FUNCIONARIO AL GOBIERNO DE LA NACIÓN
Señor Presidente, Señores Ministros:
Antes de nada permítanme que me
presente, ante todo educación.
Soy, desde hace más de 39 años y
tras una fuerte oposición, según se dice, uno de esos miles de vagos privilegiados
que formamos el grupo llamado “funcionarios”.
El motivo de la presente es para
hacerles ver que es muy fácil hacer recaer las culpas de lo que ocurre a los
funcionarios, sobre todo cuando se usa un micrófono delante de las cámaras de
los medios informativos.
Según sus declaraciones somos
unos privilegiados, y yo añadiría que ustedes deben de ser unos sufridores, voy
a hacerles unas comparaciones:
Después de estos 39 años de
trabajo, tengo un sueldo poco más que mileurista, sus señorías con unos meses de actividad seguramente cobrarán
algo más.
En mi centro de trabajo, entre
otros privilegios, tenemos el aire acondicionado a un mínimo de 26º de
temperatura en verano y 21º máximo en invierno, sus señorías, entre otros
sufrimientos y para poder entenderse tienen que tener traductores de vasco,
gallego, catalán y demás lenguas de la Madre Patria.
A nosotros, por decreto ley, se nos congelan sueldos, se nos
quita la paga extraordinaria de navidad, solo media paga en julio, el 50% si
estás de baja por enfermedad, aumento de horario de trabajo y otros recortes de
sueldo. A sus señorías se les ha pedido
que tengan a bien descontarse un 7% de su sueldo, cuando la mayoría tienen más
de un 40% del mismo libre de impuestos.
Cuando yo cumpla 65 años, si sus
señorías no deciden antes cambiar la Ley General de S.S., me exigirán entre 15 y 35 años de cotización, que
superaré con creces y 19 años para sacarme el promedio de donde saldrá la base
reguladora de mi pensión, mientras tanto ustedes cobrarán la pensión máxima por
haber estado nada menos que una o dos legislaturas dando el callo, o les
nombrarán directores generales de cualquier organismo o gran empresa.
Como pueden ver, y por este mismo
sistema comparativo, podríamos llenar folios y folios sin terminar de hablar
del asunto.
Pero aún hay un tema que han
utilizado muy sutilmente para demostrar nuestros grandes privilegios
públicamente, se trata de los tan llevados y traídos días por asuntos propios o
“MOSCOSOS”.
Miren ustedes, como la mayoría
son muy jóvenes o proceden de la empresa privada no conocen la historia. Creo que corría el año 1983, no lo podría
asegurar, tras años y años de pérdida de poder adquisitivo a causa de congelaciones de sueldo, subidas por debajo del IPC, etc., (yo dejé
de contabilizarlo cuando ya llevábamos mas de un 20% de pérdida del poder
adquisitivo), incluso recuerdo un año
que de la masa salarial bruta del total de la nómina de funcionarios, se retuvo
un 1% para ayuda al desempleo, bueno pues como les decía, el IPC subió algo así como el 13,5 y, para no
pagarnos ese aumento de sueldo, el gobierno
de turno y su ministro Sr. Moscoso
inventó pagarnos con 6 días de asuntos propios. Luego llegaron los que algunos
llaman canosos, etc., siempre a cambio de
sueldo.
Recuerdo que en aquellas fechas,
tras llenar el carro de la compra para poder comer los cinco que somos de
familia, al llegar a la caja del hipermercado le dije a la señorita que me
atendía, que le podía pagar con hasta seis días de vacaciones
que el ministerio me había dado a
cambio de sueldo, su cara de sorpresa fue todo un mundo, y tras un breve
titubeo me dijo muy solemnemente…”lo siento señor, aquí como mucho podemos aceptarle la tarjeta de crédito”.
Siguiendo con esta historia, y
tras los 39 años de antigüedad que les indicaba, los seis días de “moscosos”, a lo largo de los años y
a cambio de no sueldo, se han convertido en 13 y los 22 de vacaciones en 26
días laborables. Pero, ¡oh sorpresa!,
por decreto ley, para el próximo año los famosos días quedan reducidos a 3 y las vacaciones a 22 días laborales! ¿Qué
ha pasado?, He perdido 14 días de vacaciones-sueldo, la extra de navidad, media
extra de verano, la congelación de sueldo, aumento de jornada laboral, rebaja
del 50% del sueldo por enfermedad…, ¡
puro privilegiado que es uno!.
Por cierto. ¿Me quieren aclarar como quitándome días de
vacaciones o aumentando la jornada laboral, el gobierno puede ahorrar esa
cantidad de miles de euros que alega? Disculpen pero es que solo soy
funcionario, no economista, si los días
eran gratuitos y no se contrataba a nadie para sustituirme, y a más jornada no
tendré más sueldo, pues…no me cuadra. Pienso que hablan de millones virtuales.
No, por favor, no quiero que vean
acritud en mi escrito, los funcionarios hace mucho tiempo que somos sumisos y
no tenemos problema en bajarnos los pantalones, solo espero que la presente
sirva para que aquellas personas a las que ustedes mantienen engañadas, vean
cual es la realidad que, como en tantas ocasiones, no es del color que desde el
gobierno quieren hacernos ver.
Atentamente,
Antonio Agulló Mateo,
funcionario
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