CORTESANOS
¡Acontecimiento histórico! Pepín salió de su sueño con esa frase en la cabeza. Perezosamente palpó el otro lado de su cama y comprobó cómo, desde hacía ya tiempo, permanecía vacía. Efectivamente ahí no había acontecimiento histórico ni nada que se le pareciera. ¡Acontecimiento histórico! Volvió a retumbar en su cabeza, se incorporó un poco y se dio cuenta que era a través del patio de luces como le llegaba esa proclama. Un vecino con la radio puesta en tono alto era el responsable de su despertar.
Tenía la lengua espesa y la cabeza abotargada. La noche anterior había estado celebrando el resultado del referéndum de Rasquera y pagaba el correspondiente impuesto. Mientras caminaba hacía la ducha meditó sobre a que acontecimiento se referirían. ¿Alguna decisión del gobierno? No lo creía, las canalladas que cometían tan a menudo hacían que, a estas alturas, resultaran ordinarias. ¿Messi, o Roldado habían metido un gol con el culo? Resultaba verosímil.
Encendió el televisor y vio al Borbón saliendo de la clínica y que, haciendo pucheros, pedia disculpas por lo de la cacería. Tertulianos y políticos babeaban. Cosas de los cortesanos.
Pep Burnes. Alicante, 17 de abril 2012
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